¿Ser Vegetariano Saludable es Realmente Tan Caro?

El artículo es de la autoría exclusiva de Shubhangi Agarwal, Embajadora de YouScan. Ella es una analista de insights sociales con experiencia que abarca la escucha social, la auditoría de redes sociales, la medición de redes sociales y la escucha de búsquedas.

Mi familia siempre ha sido vegetariana. Pero realmente no nos clasificaría como vegetarianos "saludables", comíamos lo que comíamos: papa, arroz blanco y comida rica en especias siempre han sido un elemento básico en mi hogar indio.

Pero desde que mi hermano se preocupó por su "salud", las cosas han cambiado. El pan blanco se ha cambiado por masa madre, el gluten por gluten-free, la leche de vaca por leche de almendras y nuestro paneer (una de las pocas fuentes de proteína vegetariana) por soya, edamame, tempeh, proteína en polvo, y la lista continúa.

Para disgusto de mi abuela, nuestra matriarca familiar, esto ha disparado nuestro presupuesto doméstico. ¿Cómo puede justificar un paquete de bocadillos de edamame de 60 gramos, que cuesta 250 rupias indias ($15USD), cuando un paquete de papas fritas de 67 gramos cuesta solo 1/8 de ese precio? "Menos por más" es difícil de entender y "el vegetarianismo saludable como estilo de vida es tan caro como se puede imaginar".

Este sentimiento ha resonado lo suficiente en mi casa como para que tuviera que preguntar:

¿Ser vegetariano saludable es realmente tan caro, o simplemente se siente así?

Curiosa, recurrí a YouScan, una plataforma líder de escucha social, para investigar cómo la gente habla sobre el costo de las dietas y el estilo de vida vegetarianos y veganos saludables. Analicé 789,000 conversaciones online que tuvieron lugar en torno al tema a nivel mundial durante el último mes en redes sociales, blogs, foros y sitios de reseñas, y esto es lo que encontré:

¡El precio importa, pero no tanto como crees!

El precio ocupa el séptimo lugar entre los 10 aspectos más comentados al adoptar una dieta y un estilo de vida vegetarianos/veganos saludables. Sí, el precio importa, pero no es la principal preocupación.

Curiosamente, el 22% de estas conversaciones relacionadas con el precio son negativas, el segundo porcentaje más alto entre todos los aspectos, lo que lo convierte en uno de los temas emocionalmente más desencadenantes.

A nivel mundial, la gente está tomando nota del aumento de los precios de las frutas y verduras frescas, así como de los suplementos como la proteína vegana.

Un miembro de un hilo de r/vegan lo expresó sin rodeos diciendo que "comer una dieta vegana bien equilibrada que cumpla con todas las necesidades dietéticas para mantenerse saludable a largo plazo es caro".

Entonces, ¿eso significa que ser vegetariano saludable es caro? Procedí a realizar un análisis cruzado de cómo los diferentes aspectos de una dieta vegetariana/vegana saludable se correlacionan con el precio. Y aquí es donde se vuelve más matizado.

Los tamaños más pequeños y la menor cantidad no lo encarecen

Sorprendentemente, los datos sugieren que el precio y el tamaño y la cantidad no están tan estrechamente vinculados como imaginaba.

En casa, nuestros debates se centraban principalmente en el tamaño de las porciones: "¿Por qué un bocadillo de 60 gramos es tan caro?". Pero las conversaciones online cuentan una historia diferente. Solo el 12.4% de las menciones de precio hablaron sobre el tamaño, la cantidad y el tamaño de las porciones.

Esencialmente, a la gente realmente no le molesta el costo por gramo. El tamaño y la cantidad, cuando se habla de ellos en relación con el precio, son casi una "idea de último momento", un "sería bueno tener".

Los bajos resultados de salud y la calidad sí lo hacen

Lo que les importa son los resultados de salud y la calidad de dichas dietas. Casi la mitad (47.4%) de las conversaciones sobre el precio también hablaron de los resultados de salud y el 40.3% de las conversaciones sobre el precio también hablaron de la calidad. La gente está dispuesta a pagar un precio superior, pero solo si cree que está obteniendo beneficios de salud medibles.

Si una dieta, un bocadillo o un suplemento no cumple con lo prometido, su precio no solo es alto sino injustificado.

Esto podría explicar por qué la cocina casera se está convirtiendo en una alternativa popular, ya que no solo se percibe más saludable sino también más asequible. Existe toda una comunidad que apoya la ambición de cocinar para seguir un estilo de vida vegetariano/vegano saludable.

Palabras como "fácil", "receta", "recetas" y "hacer" se clasificaron entre las 10 palabras más utilizadas en todas las conversaciones relacionadas con dietas y estilos de vida vegetarianos/veganos saludables.

De hecho, casi la mitad, es decir, el 47% de la conversación sobre dietas vegetarianas/veganas saludables se está llevando a cabo en Pinterest. Donde, 9 de cada 10 de las publicaciones más atractivas son, de hecho, comparticiones de recetas.

Entonces, cuando hoy un consumidor mira un producto vegetariano saludable, no solo lo compara con otras opciones "saludables". Los compara con el estándar de oro de la cocina casera. Y si un producto puede igualar, si no superar, eso en resultados y beneficios para la salud, ¡está dispuesto a pagar incluso un precio superior por él!

¿Qué significa esto para las empresas?

Si eres una empresa que atiende a quienes siguen o buscan seguir un estilo de vida y dietas vegetarianas/veganas saludables, esta es la conclusión clave:

• Invierte en R&D para crear bocadillos, suplementos y menús de calidad y verdaderamente eficaces para la salud. Los consumidores están examinando los resultados, no solo las etiquetas.

• Limita los SKUs, no la calidad. Es probable que una pequeña cartera de productos de alta calidad se venda mejor que una amplia cartera de productos de baja calidad.

• Únete a la conversación. Intégrate en las comunidades online en torno a la salud y la cocina, comparte recetas y posiciona tu producto como una alternativa a la cocina casera.

Entonces, ¿ser vegetariano saludable es caro?

No—no si funciona. Lo caro es pagar más por un producto que no cumple con lo prometido.

El desafío no es bajar el precio. Es aumentar el valor.